Este cerro fue el verdadero eje de la vida de Valparaíso a partir de 1692, cuando se terminó de construir el Castillo de San José, tras 10 años de esfuerzo, principalmente de José Garro, gobernador de Valparaíso, que dio su nombre al nuevo reducto.
jueves, 25 de noviembre de 2010
Cerro Cordillera
Ubicado en pleno centro de la ciudad, en él se encuentran los restos de la fortaleza denominada Castillo San José, allí habitaron los gobernadores coloniales, por lo que se conoció como la "Casa del Gobernador". En la actualidad funciona un Museo Histórico. Desde el patio de dicha casona se aprecia una soberbia vista del centro de la bahía.
Tiene su base o iniciación en calle Serrano. Esa colina es la génesis de la ciudad. La antigua Planchada, hoy Serrano, se convirtió con el pasar del tiempo en una calle de gran importancia, lo que se podía apreciar aún hasta mediados del presente siglo, con casas comerciales y establecimientos de lujo. Pero, también existieron residencias fastuosas. Algunas de ellas aún se yerguen sobre la vereda, pero mostrando su mustio estado. En el cerro residían familias de muy buen nivel, tanto social como económico, nacionales y extranjeras.
Cerro Bellavista
El cerro Bellavista posee este nombre por la hermosa vista que desde él se tiene, debido a que está situado en el sector central de la cadena de cerros porteños, permitiendo una visión de la bahía de Valparaíso, del plan y del resto de los cerros. En el pasado tuvo un gran mirador que lamentablemente desapareció con las edificaciones que se levantaron contiguas a él. Hoy en día se encuentra la estatua del Cristo Redentor y que por lo demás, el sector mismo de cuya imagen debió ser cerrado para preservarlo.
El cerro está limitado por las quebradas del Circo y de Yerbas Buenas. En nuestra actualidad ambas fueron convertidas en calles; quebrada del Circo es la calle Ferrari, en homenaje al Regidor Municipal Ricardo H. de Ferrari, que permaneció por varios períodos en la Corporación Porteña. La quebrada de Yerbas Buenas mantiene su nombre, recordando la batalla librada el 26 de Abril de 1813.
Cerro Concepcion
Cerro Alegre
Este barrio, cuyo eje ordenador es la calle Montealegre, mantuvo estas características a través de todo el siglo XIX. En el siglo XX, a consecuencias del terremoto de 1906, se produjo un cambio notorio en la arquitectura del cerro. La mayoría de las viviendas dañadas por el sismo, fueron reemplazadas por amplias mansiones unifamiliares que dieron más homogeneidad al sector. La unidad de expresión se conserva hasta hoy, aunque sólo en los exteriores, ya que interiormente muchas residencias han sido subdivididas. Escapa a este destino el Palacio Baburizza.
Edificio del Reloj Turri
.En pleno corazón financiero de Valparaíso se encuentra este antiguo edificio en cuya torre se encuentra el reloj que marca el pulso de los porteños. Es uno de los sitios más tradicionales de la ciudad y su encanto ha sido recreado por varios artistas.
Palacio Polanco
Edificio Ex-Aduana
REGISTRO
Congreso Nacional
El 20 de octubre de 1988 se inició la construcción de este edificio que está dotado de la más completa infraestructura tecnológica. Esta enorme mole de 60 mil metros cuadrados de construcción, en cuya estructura se utilizaron 26 mil metros cúbicos de hormigón armado, se yergue sobre una superficie de 25 mil metros cuadrados, situados en el barrio El Almendral, del puerto, donde funcionó hasta hace algunos años el Hospital Enrique Deformes, demolido a raíz de los graves daños causados por el terremoto de 1985.
Palacio Baburizza
Hermosa Mansión construida en 1916 para la Familia Zanelli por los arquitectos Renato Schiavon y Arnaldo Barison, en estilo "Art Nouveau". Más tarde fue adquirida por don Pascual Baburizza y posteriormente por la I. Municipalidad de Valparaíso, para instalar en él desde el 8 de julio de 1971 el Museo Municipal de Bellas Artes. El 19 de julio de 1979 fue declarado Monumento Nacional. Se encuentra ubicado en el Palacio Baburizza, Paseo Yugoslavo del Cerro Alegre, se accede a través del ascensor El Peral.
La ciudad pasó varios años sin Museo de Bellas Artes hasta que el 11 de agosto de 1941, se abre al público en una vieja casona de la calle Condell. En 1942, muere el filántropo don Pacual Baburizza, obsequiando un legado de 96 obras, las que pasan a incrementar el patrimonio artístico
Este museo exhibe importantes colecciones de pintura Chilena y Europea de los Siglos XIX y XX; en esta última destacan los Franceses Rousseau, Boudin, Henry, el Holandés Jengkine, en una sala especial dedicada a Valparaíso destacan el Alemán e Inglés, Rugendas y Somerscales respectivamente, quienes pintaron temas porteños. Entre los Chilenos destacan Pedro Lira, Juan Francisco González, Cosme San Martín y Valenzuela Puelma, Camilo Mori y otros.
Museo Naval y Maritimo
El Museo Naval y Marítimo es un establecimiento destinado a resguardar, conservar y difundir hacia la comunidad, el patrimonio histórico Naval y Marítimo de Chile.
Al recorrer sus salas el visitante conocerá como el padre de la patria, General Don Bernardo O’Higgins, creó la Primera Escuadra Nacional, tripuló sus buques y fundó la “Academia de Jóvenes Guardiamarinas”; contemplará en un ambiente místico tres grandes vitrales con las figuras de los personajes claves de nuestra historia naval, junto a otros dos que representan los hemisferios terrestres flotando en el firmamento. El Horario del Museo es de martes a domingo de 10:00 a 18:00 hrs. se permite la entrada del público hasta media hora antes del cierre.
Centro Cultural La Sebastiana
Es una de las casas que el poeta chileno Pablo Neruda tuvo en la región y fue adquirida por el artista en 1958. La casa ubicada en Ferrari 692, Avda. Alemania altura 6900, en el cerro Bellavista, el inmueble tiene una maravillosa vista de Valparaíso. Hasta allí Neruda se arrancaba a vivir las fiestas del “18” y con mayor prioridad, las del Año Nuevo.
Convertido en Museo gracias a la Fundación Pablo Neruda, que administra las tres casas que el poeta tuvo en el país. Al recorrer la casa se observa que no tiene un estilo definido, no sigue ninguna línea o tendencia arquitectónica, y nos permite ingresar a ese mundo genial de su creador, habitada por caracolas, mascarones de proa, pequeños barcos en las botellas, mapas astrales, boyas de vidrio, un sin número de piezas de colección que hablan de la vida y aficiones de este gran poeta chileno.
La casa había pertenecido al español Sebastián Collado, que inició la construcción de cuatro pisos. Al morir, la dejó inconclusa y sus herederos no siguieron la idea permaneciendo por varios años abandonada en su obra gruesa. En estas condiciones fue adquirida a fines de 1961 por Neruda, quien durante tres años se dedicó a terminarla “a su pinta“. Allí la apodó “La Sebastiana” medio encarnada en el cerro, difícil de mantener por la topografía, al poeta le encantaba.
Caleta Portales
Muelle Prat
Constituye uno de los lugares de atracción de la zona, desde donde el turista puede apreciar la actividad marítima, portuaria de atraque, desatraque, estiba y desestiba, carga y descarga de naves y el movimiento de éstas en la poza de abrigo, además de disfrutar de paseos en lanchas por la bahía de Valparaíso.
También se encuentra en el lugar una Galería Artesanal que ofrece variados productos artesanales típicos de la región y del país, una réplica del primer barco llegado a estas costas, la carabela "Santiaguillo", y un kiosco de informaciones turísticas.
Plaza Sotomayor
Rodean la plaza edificios que nos hablan de la actividad de Valparaíso: Estación Puerto; Comandancia General de Bomberos; Edificio de la Ex Intendencia de Valparaíso, donde funcionara la sede del Gobierno Regional, éste data de la primera década de este siglo, es un edificio sólido, de noble diseño, inspirado en la arquitectura francesa del siglo XVII y que ahora ocupa la 1ª Zona Naval de la Armada de Chile y su Comandancia en Jefe. En este sector se encuentra también el edificio Grace, que ha sido remodelado conservando su patrimonio arquitectónico; y la Superintendencia de Aduanas.
Hacia el sur se sube a una pequeña explanada (Plaza de la Justicia) donde se alza el Palacio de los Tribunales de Valparaíso, donde hay una estatua de la diosa Themis (que muchos confunden con la estatua de la Justicia). Hacia el norte, se llega por entre las torres de la Estación y Superintendencia de Aduanas al Muelle Prat y su impresionante panorama de la poza y molo de abrigo.
Plaza Victoria
Más tarde se convirtió en plaza de toros, en los tiempos en que las corridas eran uno de los espectáculos más populares de la población, hasta que fueron definitivamente prohibidas, en Septiembre de 1823, por Ley del Congreso Nacional. De allí, de esa plaza de toros, fue surgiendo la plaza pública, que tomó el nombre Orrego, que cambió por Plaza de la Victoria, poco después del triunfo en la batalla de Yungay, en 1839.
También en esos tiempos se utilizaba como patíbulo, allí fueron ajusticiados en 1837 el coronel José Antonio Vidaurre, el capitán Santiago Florín y otros participantes en el asesinato del Ministro don Diego Portales. Además fueron fusilados en 1852, el teniente Cambiaso y cinco de sus cómplices en el sangriento motín de Punta Arenas.
Al terminar el siglo XIX ya la Plaza había adquirido un singular esplendor merced de las obras de ornato y jardinería que se iniciaron después de 1870, bajo la administración de don Francisco Echaurren. Para el año 1906, luego del terremoto, se convirtió al igual que los demás paseos públicos, en un campamento de damnificados.
Tiene una glorieta donde se ofrecen espectáculos públicos. Recientemente fue remozada y posee una buena iluminación durante la noche, junto a ella se ubica la Iglesia Catedral, Plaza Simón Bolívar y Biblioteca Severín.
Plaza Echaurren
Ya en el Siglo XIX se llamó Plaza Municipal o de la Municipalidad, y a fines del siglo pasado se le dio el nombre de Plaza Francisco Echaurren, en recuerdo del laborioso Intendente que la provincia tuvo desde 1870, y a quien se le deben innumerables obras de progreso e iniciativa de bien público.
Ha sido la Plaza Echaurren uno de los sitios típicos de Valparaíso y, aunque en la actualidad ha perdido gran parte de ese carácter por la serie de transformaciones que se han realizado en el lugar, siempre se le recuerda como uno de los puntos por donde ha cruzado la historia porteña a través de más de cuatro siglos.
Hacia ella descienden desde los cerros, varias callejuelas típicas, de las que “clave” es quizás la más característica. Está rodeada de antiguas edificaciones y en sus alrededores es posible encontrar algunos emporios, verdaderos supermercados de otras décadas. Casi toda la locomoción colectiva que circula por el plan porteño, tiene como paso obligado la Plaza Echaurren de Valparaíso.
Ascensor Baron
Mirador Portales
Paseo Atkinson
Iglesia San Francisco Del Baron

Su construcción fue realizada por la comunidad franciscana, siguiendo las líneas neoclásicas y fue terminada en 1846 por lo que se considera una reliquia de la ciudad. Fue afectada por un violento incendio en 1983 y posteriormente reconstruida, conservando todas sus características.
Sus torres de ladrillo sirvieron de Faro a quienes llegaban al puerto, por cuanto era lo primero en avistarse.
Como una forma de continuar su labor, el R.P. Andres Caro legó en 1842 la Casa de Ejercicios (ubicada en el convento de San Francisco del Puerto), a la casa de Castro. Pronto se vio la necesidad de buscar un local más amplio, por lo que a partir de 1845, se recolectaron las limosnas para poder comprar los terrenos que pertenecían a doña Pastora Acevedo en el Cerro Barón. En 1851, se traslada la Casa de Ejercicios y se habilita la capilla, cuyos muros se conservan hasta hoy.
Con la adquisición de terrenos aledaños, de a poco se amplía el conjunto, llegando a ocupar toda la cuadra. A pesar de haberse construido un claustro que ya se utilizaba como habitación en 1863, la erección canónica del convento fue dificultosa por la cercanía al convento del Puerto, y la negativa de su guardián. Sin embargo, finalmente en 1877 se logró erigir el convento con el visto bueno de la Santa Sede.
Lo más característico del conjunto es el cuerpo de fachada y torre, que comenzó a construir en 1891 el arquitecto Eduardo Provasoli, quien edificó otras iglesias de la orden en Chile. Con sus 37 metros, es de cal y ladrillo sin armar, pero bellamente trabajado. Por años sirvió como faro a los navegantes y se dice que de ahí deriva el nombre de Pancho que se le da a Valparaíso. Sus campanas fueron bendecidas en 1893.
Lo más característico del conjunto es el cuerpo de fachada y torre, que comenzó a construir en 1891 el arquitecto Eduardo Provasoli, quien edificó otras iglesias de la orden en Chile. Con sus 37 metros, es de cal y ladrillo sin armar, pero bellamente trabajado. Por años sirvió como faro a los navegantes y se dice que de ahí deriva el nombre de Pancho que se le da a Valparaíso. Sus campanas fueron bendecidas en 1893.
A finales del siglo XIX, alrededor de la iglesia había 2 claustros de dos pisos pertenecientes al convento, la Casa de Ejercicios, una huerta con una capilla que se usaba de cementerio, y otros edificios menores.
En 1937, la Casa de Ejercicios fue cedida a la Escuela de Música de la Universidad Católica de Valparaíso, la que construyó el claustro que actualmente ocupa el Instituto de Matemáticas. Poco después, uno de los claustros del convento fue ocupado por la escuela Fray Luis Bertrand. Por otro lado, la huerta había sido vendida para construir la Población Ferroviaria. Entretanto, las tradicionales tejas de la iglesia, fueron reemplazadas por una cubierta de fierro galvanizado.
En 1937, la Casa de Ejercicios fue cedida a la Escuela de Música de la Universidad Católica de Valparaíso, la que construyó el claustro que actualmente ocupa el Instituto de Matemáticas. Poco después, uno de los claustros del convento fue ocupado por la escuela Fray Luis Bertrand. Por otro lado, la huerta había sido vendida para construir la Población Ferroviaria. Entretanto, las tradicionales tejas de la iglesia, fueron reemplazadas por una cubierta de fierro galvanizado.
A comienzos de 1983, un incendio destruyó el interior de la iglesia, pero se mantuvieron en pie la torre y los gruesos muros de adobe. También quedó al descubierto el interior de madera de las columnas de la nave. El mismo año se declaró al conjunto como Monumento Nacional y se iniciaron las obras de restauración. Éstas se facilitaron gracias al trabajo de investigación acerca de las iglesias porteñas que dirigió la arquitecto Myriam Waisberg en la Sede Valparaíso de la Facultad de Arte y Tecnología de la Universidad de Chile, en la década de 1970. Se contaba así, con una abundante cantidad de planos y fotografías, que permitieron preservar los atributos arquitectónicos originales. Durante la restauración, se demolió la iglesia del Cerro Merced, y sus retablos fueron donados a la Iglesia de San Francisco, donde se conservan hasta la actualidad.
En los años 2007 y 2008 un grupo de italianos llevó a cabo en Valparaíso el proyecto Marvasto con el fin de manejar los riesgos naturales en edificios patrimoniales de la ciudad. Se escanearon, entre otros edificios, la Iglesia San Francisco. El informe reveló el grave daño estructural de la torre, y la urgente necesidad de una completa restauración para evitar su derrumbe. Esto motivó el cierre temporal del acceso, manteniéndose el interior en uso. Cabe recordar que hace unos años, con ocasión de un fuerte sismo, ya se había cerrado por un tiempo la entrada principal al templo.
El terremoto del 27 de febrero del 2010 que derrumbó otros edificios porteños, acrecentó el daño estructural, pero la iglesia se mantiene en pie, en espera de una pronta restauración.
En los años 2007 y 2008 un grupo de italianos llevó a cabo en Valparaíso el proyecto Marvasto con el fin de manejar los riesgos naturales en edificios patrimoniales de la ciudad. Se escanearon, entre otros edificios, la Iglesia San Francisco. El informe reveló el grave daño estructural de la torre, y la urgente necesidad de una completa restauración para evitar su derrumbe. Esto motivó el cierre temporal del acceso, manteniéndose el interior en uso. Cabe recordar que hace unos años, con ocasión de un fuerte sismo, ya se había cerrado por un tiempo la entrada principal al templo.
El terremoto del 27 de febrero del 2010 que derrumbó otros edificios porteños, acrecentó el daño estructural, pero la iglesia se mantiene en pie, en espera de una pronta restauración.
Ascensor Reina Victoria
Inaugurado en el año 1902, el Ascensor Reina Victoria está inserto en las faldas del cerro Alegre, llegando por una calle secundaria que finaliza en la Plaza Aníbal Pinto, en pleno plan de Valparaíso.
La estación constituye un punto de gran valor urbanístico pues se encuentra justo en el quiebre de dirección que hace la calle Elías, destacando su posición antes de dar paso al acceso a la Plaza Aníbal Pinto.
A su vez, junto a ella se encuentra una escalera que conduce al Cerro Concepción.En su parte alta, el Ascensor Reina Victoria remata en una plaza que nace a partir de la propia estación superior del ascensor, con juegos infantiles, asientos y luminarias recientemente remodelados, y que a través de un puente se comunica con el atractivo paseo Dimalow, el que posee una expresión arquitectónica de principios de siglo.
Este conjunto de viviendas, que rodean el punto alto del ascensor, constituye una zona histórica de gran valor patrimonial, donde inmigrantes ingleses y alemanes dejaron la impronta estilística de su época.
Todo este conjunto se inserta dentro del Paseo Dimalow, que finaliza en el contiguo cerro Concepción, produciéndose un circuito de recorrido muy atractivo entre el Ascensor Reina Victoria y el Ascensor Concepción, con acceso a zonas de interés turístico, tales como el Paseo de los 14 Asientos, las iglesias Anglicana y Luterana y los Paseos Atkinson y Gervasoni.
El acceso se encuentra al ir subiendo por calle Elías, donde se muestra toda la envergadura de este ascensor, desde su estación inferior, su recorrido, y hasta su punto culmine.Su estación inferior es a través de una gran abertura, que integra al ascensor con el espacio urbano que lo acoge, con una estructura arquitectónica que se relaciona bien con su entorno, por los materiales y colores que utiliza. La estación constituye un punto de gran valor urbanístico pues se encuentra justo en el quiebre de dirección que hace la calle Elías, destacando su posición antes de dar paso al acceso a la Plaza Aníbal Pinto.
A su vez, junto a ella se encuentra una escalera que conduce al Cerro Concepción.En su parte alta, el Ascensor Reina Victoria remata en una plaza que nace a partir de la propia estación superior del ascensor, con juegos infantiles, asientos y luminarias recientemente remodelados, y que a través de un puente se comunica con el atractivo paseo Dimalow, el que posee una expresión arquitectónica de principios de siglo.
Este conjunto de viviendas, que rodean el punto alto del ascensor, constituye una zona histórica de gran valor patrimonial, donde inmigrantes ingleses y alemanes dejaron la impronta estilística de su época.
Todo este conjunto se inserta dentro del Paseo Dimalow, que finaliza en el contiguo cerro Concepción, produciéndose un circuito de recorrido muy atractivo entre el Ascensor Reina Victoria y el Ascensor Concepción, con acceso a zonas de interés turístico, tales como el Paseo de los 14 Asientos, las iglesias Anglicana y Luterana y los Paseos Atkinson y Gervasoni.
El Ascensor Polanco
El Ascensor Polanco se muestra a través de su torre a la ciudad, como un hito urbano que logra identificarse dentro de la Avenida Argentina, vía de conexión entre la entrada y salida de Valparaíso, en su sector norte.
Este ascensor es considerado uno de los más pintorescos de la ciudad ya que su acceso es a través de un túnel de 150 mts. de largo que conecta el único carro que asciende verticalmente 60 mts. el interior del cerro.
Su estación superior es un excelente mirador hacia los cerros y el sector Almendral.Su acceso se encuentra en una calle a pie de cerro que acoge al peatón y lo conduce hacia el cerro en forma gradual, sin forzar la subida por el ascensor, puesto que ofrece al porteño y al visitante la posibilidad de ascender en forma amable por las múltiples escaleras, paseos y lugares de descanso que se van presentando.
.
Al final se llega a la estación para tomar los carros.Al entrar al túnel, se palpa un espacio rocoso, donde se siente fluir el agua por dentro del mismo cerro, en un recorrido largo e inesperado. Sólo se ve la iluminación natural por la boca del túnel, y una tenue línea de lámparas que transcurre a lo largo de todo el camino.
El ascensor tiene tres estaciones, una de ella es la que se encuentra al final del túnel, desde la que se sube por un pozo vertical hasta llegar a la calle Carballo, donde se encuentra la estación intermedia.Posteriormente se comienza a subir por el interior de la torre para llegar luego a la estación superior desde donde arranca un puente horizontal que comunica con el cerro Polanco. Desde la torre y el puente se puede observar con amplitud el plan de Valparaíso y parte de la bahía.
Dicha estación inferior, ubicada en calle Simpson, es la única en su tipo. Al fondo de esta calle, subiendo unos peldaños, se presenta la boca de un túnel peatonal de 2 mts. de ancho y 150 mts. de longitud, que conduce al ascensor
Este ascensor es considerado uno de los más pintorescos de la ciudad ya que su acceso es a través de un túnel de 150 mts. de largo que conecta el único carro que asciende verticalmente 60 mts. el interior del cerro.
Su estación superior es un excelente mirador hacia los cerros y el sector Almendral.Su acceso se encuentra en una calle a pie de cerro que acoge al peatón y lo conduce hacia el cerro en forma gradual, sin forzar la subida por el ascensor, puesto que ofrece al porteño y al visitante la posibilidad de ascender en forma amable por las múltiples escaleras, paseos y lugares de descanso que se van presentando.
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Al final se llega a la estación para tomar los carros.Al entrar al túnel, se palpa un espacio rocoso, donde se siente fluir el agua por dentro del mismo cerro, en un recorrido largo e inesperado. Sólo se ve la iluminación natural por la boca del túnel, y una tenue línea de lámparas que transcurre a lo largo de todo el camino.
El ascensor tiene tres estaciones, una de ella es la que se encuentra al final del túnel, desde la que se sube por un pozo vertical hasta llegar a la calle Carballo, donde se encuentra la estación intermedia.Posteriormente se comienza a subir por el interior de la torre para llegar luego a la estación superior desde donde arranca un puente horizontal que comunica con el cerro Polanco. Desde la torre y el puente se puede observar con amplitud el plan de Valparaíso y parte de la bahía.

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